El mantenimiento del jardín es un paso esencial para preservar la estética de su jardín y la longevidad de sus plantas favoritas.
⦾ Contenidos de interés:
Pero se necesita tiempo, energía y paciencia. Nuestros consejos para tener un jardín bonito todo el año.
Un jardín bonito siempre es agradable de ver… pero requiere un mínimo de mantenimiento.
Para ahorrar tiempo y aprovecharlo al máximo, piense con antelación eligiendo plantas que no necesiten mantenimiento, protegiéndolas como es debido, desbrozándolas sobre la marcha y también regándolas de forma inteligente. Aquí tienes unos interesantes consejos de la mano de especialistas y viveros en Madrid con larga trayectoria, servicio y conocimiento que nos ofrecen esto sencillos pero interesantes consejos para mantener tu jardín con el menos esfuerzo posible.
Comenzamos.
Planta arbustos de bajo mantenimiento
El primer consejo para un buen mantenimiento del jardín debería interesar a todos los jardineros, tanto a los experimentados como a los aficionados: ¡hazte la vida más fácil! En efecto, es posible crear un jardín que no requiera apenas mantenimiento.
Esto parece obvio, pero rara vez se hace. Hay un gran número de arbustos que requieren poco o ningún mantenimiento.
Hay que favorecerlos, sobre todo si tienes parterres o macizos (y, por supuesto, un huerto) que requieren mucho mantenimiento. Para sus setos, bordes, rincones aislados o de difícil acceso, elige arbustos fáciles de vivir que requieran poco o ningún mantenimiento.
Consejo: para las zonas alejadas, los suelos pobres y los desniveles antiestéticos, considere la posibilidad de utilizar plantas tapizantes.
No necesitan mantenimiento, son autosuficientes y evitan el crecimiento de las malas hierbas (¡toman su lugar!) sin dañar el suelo.
Por el contrario, las cubiertas vegetales conservan la humedad del suelo y dan cobijo a todo un ecosistema que es bueno para el suelo.
Por ejemplo, recurre a los árboles y evita los setos y otras plantas que deban recortarse con demasiada frecuencia. Inspírate en los jardines secos (jardines de rocas, jardines mediterráneos, etc.) que requieren muy poco riego, eligiendo plantas que requieren poca agua y/o ningún mantenimiento: brezos, santolinas, juncos (hierbas), bambúes, plantas perennes, brezos, etc.
Elimina las malas hierbas sobre la marcha
El primer secreto de un mantenimiento eficaz y tranquilo del jardín es no dejarse abrumar. Esto significa desbrozar a medida que se avanza.
El truco más importante en el mantenimiento del jardín es que sea corto pero frecuente. Así se evita que las malas hierbas echen raíces demasiado profundas y se evita el cansancio que puede suponer pasar tres días seguidos desbrozando.
Utiliza el agua de cocción de la pasta para desherbar
Para no agobiarse y tener que planificar largas y arduas jornadas de mantenimiento, acostúmbrese a desbrozar su jardín sobre la marcha, con regularidad, antes de que las raíces de las malas hierbas sean demasiado profundas. Hay varios métodos para hacerlo:
Si las malas hierbas te invaden, no utilices pesticidas. Guarda el agua de cocción de la pasta. Cuando quieras matar las malas hierbas con raíces profundas y fuertes, calienta el agua y viértela sobre la base. En unos días las malas hierbas tratadas estarán muertas y podrás retirarlas y compostarlas.
Proteger las plantas del jardín
Una vez que hayas elegido y plantado tus plantas, debes protegerlas adecuadamente para que puedan crecer y florecer sin problemas. Además del clima (las heladas o el frío pueden ser fatales para las plantas no resistentes), hay que tener en cuenta sobre todo a los animales.
Afortunadamente, existen productos eficaces para evitar que los parásitos y otras plagas ataquen sus parterres:
- Pimienta: mezcla tus semillas con pimienta antes de plantarlas. A los roedores, las babosas, los gusanos y otras pequeñas criaturas no les gusta el olor ni el sabor de la pimienta y se irán.
- Vinagre: ideal para mantener a su perro alejado de sus plantas. Vierta un poco de vinagre blanco alrededor de sus plantas, y su perro se volverá inmediatamente.
- Menta: planta un tallo de menta cerca de tus mejores flores para mantener alejadas a las hormigas.
Haz tu propio insecticida: para ello, pon una cáscara de limón en 25 cl de agua hirviendo. Deja que se enfríe, vierte la mezcla en una botella de spray y aplícala a tus plantas y flores.
Planifica el mantenimiento
El otro secreto es, obviamente, la planificación. Saber con antelación cuándo y cómo hay: cosechas, siembras, podas, talas, etc., te ayudará a ser más eficiente. En función de tus diferentes plantas y de tus deseos, organiza un calendario anual de mantenimiento de tu jardín para poder ver con claridad y ser eficiente.
Riega tu jardín sabiamente
La mayoría de las plantas (salvo quizás los cactus y las suculentas) necesitan agua para vivir; pero cada una necesita un suministro específico. Así que haz un calendario de riego para asegurarte de que no te olvidas de ninguna de tus plantas y dales el riego que necesitan.
Para completar su perfil ecológico, piensa en colocar latas o bidones vacíos en el jardín para recoger el agua de lluvia y así ahorrar dinero.
Acolchado del suelo: el arte del acolchado
El acolchado es una gran técnica con muchas ventajas:
- Impide en gran medida el crecimiento de las malas hierbas al cubrir el suelo;
- Mantiene la tierra húmeda y, por tanto, ayuda a que tus plantas crezcan y resistan los periodos de sequía;
- Al descomponerse, alimenta el suelo y lo enriquece con nutrientes;
- Tiene un encantador efecto decorativo rústico.
Puedes comprar el mantillo… ¡o hacerlo tú mismo!
Haz tu propio compost y mantillo
¿Tienes muchos árboles y arbustos que podar? No hay problema: al podar y recortar, tritura las plantas para hacer mantillo y compost.
El material triturado grueso puede usarse como mantillo; el material triturado fino puede usarse como compost. Al reciclar tus propias plantas, puedes optimizar el mantenimiento de tu jardín y ahorrar dinero.
No sobremantengas tu jardín
Finalmente, el último secreto es no mantener en exceso tu jardín si quieres mantenerlo fácilmente. Exponer el suelo en todas partes, todo el tiempo, pavimentar, aterrizar, adoquinar, deshierbar en exceso, etc., son las mejores maneras de hacer que tu jardín dependa de tu intervención, trabajo y esfuerzo.
Un jardín es un ecosistema que puede equilibrarse rápidamente: obsérvalo, analízalo y déjalo hacer; te lo agradecerá siendo aún más bonito y hermoso.
Por último, mantén tus herramientas de jardinería
Un jardín bien cuidado también significa tener las herramientas adecuadas. Por ello, cuida todas tus herramientas de jardinería y protéjalas de la humedad, especialmente durante los meses de invierno.
¿El truco? Colócalos en una bandeja llena de arena durante todo el invierno, con la parte metálica hacia abajo. Puedes estar seguro de que esta técnica los mantendrá durante muchos años.
Y, por supuesto, también puedes recurrir a un jardinero profesional o acude a un Garden Center que podrán mantener tu jardín de forma eficaz… ¡sin que tengas que hacer nada! Elige un profesional recomendado por sus clientes.